martes, 23 de octubre de 2007

Mi renuncia


Por: Edgar Contreras


Por medio de la presente presento mi renuncia irrevocable a ser adulto. He decidido aceptar la responsabilidad de tener 5 o 10 años nuevamente: Quiero volver al colegio con mi suéter rojo deshilachado. Quiero emocionarme al saludar a extraños desde la ventana del carro de papá. Quiero “tomar distancia” en la fila. Quiero volver a mi casa a comer la comida de mi Ita Martha. Quiero participar de los actos en la escuela, llevar la bandera o hubiese sido bueno hacerlo jeje nunca lo logre. Quiero hacer los deberes en la mesa de la cocina. Quiero tomar incaparina viendo el chavo del ocho. Quiero ir a jugar al techo de mi casa donde han pasado tantas vidas. - Quiero que la puerta de calle nunca esté cerrada con llave. Quiero ir a la tienda de la esquina a pedir un quetzal de chicles de bolita de cinco centavos y metérmelos todos a la vez y masticarlos hasta que me duela la quijada y que me regañe mi mamá por estar haciendo "lata" mi dentadura. Quiero mirar caricaturas del pájaro loco en la tele.
Quiero esperar a mi papá, llegar del trabajo, y que esconda nuevamente chicles bubble gum por toda la casa para que los encuentre y se vuelva una aventura fascinante.Quiero ver a mi mamá limpiando lo limpio, barrer la casa y platicar con las vecinas de cómo no esta limpio si ella no lo hace. Quiero que mi abuela me cuente viejos cuentos. Quiero robarle las cervezas a mi Lelo tomarme unos tragos y echarles un poco de agua; quiero verlo alegando de como ha bajado al calidad de la Gallo, de cómo sabe a agua ahora esa mierda. Quiero pelear con mi hermano, porque lo quiero.
Quiero sentarme en la grada de descanso de mi casa y jugar a las cabañas, y que mi hermano grande siempre gane porque él inventó el juego. Quiero comer pizza parado, sudado en chucky cheese. Quiero jugar football en el patio de mi casa con mi hermanito creyéndose Tafarel. Quiero pasarme las "vacas" en la playa jugando en la arena y descubrir ranas gigantes, quizás más grandes que yo, en la piscina, quiero quemarme como un camarón, y andar descalzo en la arena y espinarme nuevamente quiero callar para no recibir el regaño de mamá. Quiero ir de campamento como mis amigos, e inventar un nombre para la cabaña, y que se me ocurra llamarle toy y que a todos les guste, quiero rimar todo con toy para ganar puntos, toy emocionado, toy afirmando, toy deseoso.
Quiero que la seño Nora me diga que me quiere y me deje molestar solo porque en verdad si lo hace. Quiero que el vigilante de la esquina me mire cuando cruzo la calle. Quiero mi bici, mi patineta, mis carritos, mis muñecos. Quiero ir a mirar “pasar los trenes". Quiero reunir a toda mi familia para mi cumpleaños. Quiero ir a campero los domingos y pensar que mi hermano es el más valiente del mundo porque se tiró del tobogán grande.Quiero las cosas sencillas de todos los días. Quiero irme a dormir sin pensar en mañana. Quiero, en fin, que me devuelvan mi infancia, mi inocencia, mi esperanza.

3 comentarios:

José Gerardo dijo...

La infancia es tal vez la época más hermosa de todas no porque no existan los problemas sino porque la vida no interesa tanto. Conmovedor este post, ha sabido llegar a las fibras más hermosas de mis neuoronas.

Julio Serrano Echeverría dijo...

ta bien, buen rol mano, parece el inico de "The wonder years"

Anónimo dijo...

La infancia es una de las épocas más hermosas de la vida, cuando formamos valores, cuando nuestros padres nos llevan al colegio por primera vez y lloramos porque sentimos miedo, y lo más lindos es cuando nuestros padres no besan y bendicen,aunque a veces nos regañan por comer dulces en exceso y hacer divertidas travesuras,todo este conjunto de experiencias nos lleva a la etapas más hermosa de la vida, llena de ingenuidad y amor siempre la recordaremos...muy lindo el escrito me llevó a recordar mi niñez...